top of page

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NeuroToxicos II Parte: Limpiadores. 

 

En el artículo pasado hablamos de los neurotoxicos en los alimentos. Hicimos propósitos de año nuevo para darles una alimentación “más limpia” a nuestros niños, ayudando a mejorar la química cerebral y facilitar la maduración neurológica y las intervenciones terapéuticas, además de la salud de toda la familia.Queda una segunda parte que conversar acerca de los neurotóxicos que afectan a los niños y son aquellos que están contenidos en los productos de limpieza para el hogar.

 

El INSHT en sus Notas Técnicas de Prevención (NTP 521) advierte de la liberación de productos tóxicos desde productos de limpieza. Sin que el listado de sustancias peligrosas que se dan en tales notas técnicas sea demasiado completo, sirve, no obstante, para hacerse una idea de la inquietante mezcla química que los productos de limpieza pueden hacer ingresar en un espacio cerrado. Así, por ejemplo, que jabones y detergentes pueden emitir sulfato de alquil aril poliéter, alcohol sulfonatos, alquil fenol poliglicol éter, polietilenglicol alquil aril éter, alcoholes, alquil sodio isotianatos, formaldehido... Que los limpiadores universales (detergentes combinados, agentes antigrasa, disolventes y desinfectantes) pueden liberar amoníaco, acetato de monobutil etilenglicol, hipoclorito sódico... Los desinfectantes: fenol, cresol, hipoclorito sódico, sales de amonio cuaternario, amoníaco, formaldehido... Los limpiacristales: hidróxido amónico, amoníaco, isopropanol... Los quitamanchas y limpiatextiles: tetracloroetileno, tricloroetileno, metanol, disolventes derivados del petróleo, benceno, tricloroetano... Los disolventes de grasas: tetracloruro de carbono, tolueno, xileno, tricloroetileno... Los desengrasantes: acetato de monobutil etilenglicol, etilenglicol monobutil éter… Los productos usados para pulir muebles: amoníaco, nafta, nitrobenceno, destilados de petróleo, fenol... Y los abrillantadores de suelo, nitrobenceno. Aerosoles: propano, óxido nitroso, cloruro de metileno…”. Fuente: www.hogarsintoxicos.org.

 

Los niños particularmente constituyen un grupo de alto riesgo, porque sus cerebros que aún están en desarrollo y configuración, son expuestos desde las edades muy tempranas a los neurotóxicos del hogar. Mi madre me cuenta con mucho orgullo, que cuando yo empecé a gatear, mi abuela, que era y es obsesiva de la limpieza, limpiaba a fondo el piso antes de que me colocaran en el piso: usaba creolina, luego cloro y terminaba con Pinesol. Toda esta “bomba” química para desinfectar el suelo, y así yo comenzaba a gatear. Solo imaginen todos los vapores residuales de esta mezcla química, siendo aspirada por mí, cuyos vapores iban directamente a mi cerebro (la nariz se conecta directamente con el cerebro), mis vías respiratorias y luego mi torrente sanguíneo.

 

Si ya tenemos un niño en casa con algún diagnóstico, entonces debemos comenzar a limpiar la casa de productos químicos. Si tenemos bebes o niños pequeños con mayor razón aun.Diversas investigaciones han relacionado los neurotóxicos de los limpiadores con los siguientes problemas en los niños: http://www.hogarsintoxicos.org/campana/referencias-cientificas#problemasninos

- Problemas conductuales.

- Déficit de Atención.

- Problemas de aprendizaje.

- Cáncer.

- Des-regulación del Sistema Inmunológico.

- Asma.

- Alergias múltiples.

- Alteraciones hormonales (disruptores hormonales).

 

Los neurotóxicos no solo proviene de los productos de limpieza,

también proviene de los elementos del hogar. Ahora se sabe que el

aire de una casa está igual de contaminado que el aire de la calle.

Esto debido a los neurotóxicos que emanan elementos como las

alfombras viejas, maderas tratadas, pinturas viejas, etc. Esto

incluye la contaminación electromagnética procedente de fuentes

de electricidad y de ondas: televisores, celulares, computadoras,

cualquier artefacto eléctrico encendido. Hace tiempo coloque un

cactus al lado de una regleta que tenía muchos cables conectados. Como consecuencia al cactus le empezaron a crecer como unas ramas en forma de aguijones, muy extraño, hasta que lo retire de ahí. Luego coloque diferentes plantas y cada usa se iba muriendo. Imaginen de lo que estamos hablando. http://www.geoambiental.com.ar/CEM.htm.

 

No se trata de caer en pánico y comenzar a botar las cosas de la casa o de volverse paranoico con todos los productos industriales. Si bien es cierto que hay una gran parte de la toxicidad del planeta que no podremos controlar, también es cierto que los cambios necesarios para desintoxicar la casa no son grandes acciones. Al contrario, son pequeños cambios, los que debemos hacer.

 

Intentare hacer una breve guía para comenzar a tener una casa menos toxica para nuestros niños y para nosotros mismos:

1.- Tome consciencia que los productos de limpieza que usted usa son dañinos para su hijo y su familia. Ese es el paso más importante. Cuando usted investigue y se documente, será más grande la necesidad de usar productos no-tóxicos, que flaquear ante ese olor a pino con cloro, con el que usted no podría vivir.

 

2.- Bote todos los productos de limpieza tóxicos y comience a desarrollar en casa sus propios productos de limpieza (a la antigua usanza). Este es el paso más fácil, ya que solo se necesitan máximo 3 o 4 ingredientes no tóxicos para limpiar su casa: jabón (el menos toxico que consiga), vinagre, bicarbonato de sodio y agua oxigenada. Internet está llena de recetas para diseñar sus propios productos en casa. http://hogares-verdes.blogspot.com/2013/08/limpieza-sin-toxicos-recetas-que.html

 

3.- Para mejorar el aire de su casa: abra las ventanas todos los días, permita que la brisa o el aire mueva la carga toxica. Coloque plantas en todos los ambientes para que absorban la toxicidad. Algunas de las más eficaces en esta tarea son: el tronco del Brasil, la hiedra, las cintas, los ficus, el espatifilo, la drácena, el potos y la palmera.

 

4.- Si usted experimenta síndrome de abstinencia de sus productos de limpieza, úselos diluidos por 3 veces. Es decir, una botella de Pinesol o de Ajax liquido (era mi preferido), dilúyalo en 3 potes iguales con agua. Seguirá teniendo un remanente del olor que le indica que la casa esta limpia. Al finalizar el 3er. pote, ya el olor será tan vago que no le hará falta. Tome un tiempo para acostumbrarse a el olor a vinagre (yo sentía que la casa olía a ensalada), afortunadamente el olor se evapora rápido y la familia se acostumbra.

 

5.- Use ambientadores naturales: hierba canela con clavos de olor, conchas de naranja, hojas de eucalipto. Los ambientadores están catalogados ahora como contaminantes del aire y alteran mucho el comportamiento de los niños. Después de un tiempo, ya ni los necesitara. El mejor ambientador que he conseguido son las flores de Nardos.

 

Nuestros niños y sus familias merecen y necesitan ambientes más saludables.

 

Mejores cerebros para nuestros niños!!!

 

Fuentes para consultar:

http://www.hogarsintoxicos.org/http://www.hogarsintoxicos.org/campana/referencias-cientificas#problemasninos

http://hogares-verdes.blogspot.com/2013/08/limpieza-sin-toxicos-recetas-que.html

http://www.myhealthyhome.com/es/ver-peligros-por-categoria/chemicals-es/limpieza/

 

Adriana Ramirez.

Equipo NeuroDesarrollo.

bottom of page